Mi querido y gran amor
Con el tiempo hemos aprendido aceptar y amar nuestros defectos,
nuestras vidas han cambiado rápidamente
superando cualquier obstáculo
y no importa la persona que fuimos en el pasado si no lo persona que deseamos ser hoy.
Se que ambos tenemos nuestra propia individualidad, nuestras diferencias y aunque nunca tengamos una verdad absoluta de las cosas, nuestro amor nos permite ceder y darnos cuenta que los verdaderos lujos no son las comidas, los paseos o la ropa; son el tiempo que estamos juntos, nuestra salud y una mente tranquila, porque lo que llega siempre a nuestras vidas, es mejor de lo que hemos vivido.
Te pido que disfrutemos nuestro amor sin miedo, sin prejuicios, te pido que no te aferres a lo que fuiste, tampoco te cuestiones lo que eres hoy o lo que deberías ser, poco a poco como un pequeño niño explorador, el mismo camino te llevará a una verdad de querer cambiar y hacer una mejor versión de ti.
Antes de conocerte, pensaba que la felicidad era un estado de ánimo temporal, pero hoy me doy cuenta que es una elección consciente a pesar de las situaciones que se presenten, es fácil ser feliz cuando vivimos experiencias de alegría, pero es más gratificante cuando la tristeza, la frustración o el enojo nos invade, porque esas son realmente las emociones pasajeras, a pesar de lo caótico que puede ser un momento entre los dos y casi parecer imposible sentir felicidad, recopilo esos momentos simples de la vida y agradezco por las grandes y pequeñas cosas que hemos logrado superar.
Probablemente pasaremos tormentas, que pondrán en riesgo nuestro mundo, pero como todo, luego vendrá la calma. Hicimos cosas que nunca pensamos, pero al final nos perdonamos, porque hemos aprendido que perdonar es el camino hacia la paz y la libertad, perdonarnos nos ha permitido sentirnos más ligeros, hacernos responsables del camino que elegimos, de construir la vida y las relaciones que queremos.
Yo espero una larga vida contigo, acompañados de un poder y un amor sobrenatural, no quiero impregnarme en otra piel, quiero despertar reposando sobre tu cuerpo, no quiero rozar otros labios, quiero saborear el agua de mar mientras transpiras penetrando mi cuerpo,
Quiero que seamos un volcán que explota mientras la lava destruye cada obstaculo a su paso. Quiero construir una fortaleza impenetrable para que la maldad no llegue a nosotros.
Estoy dispuesta a dar este salto de fe, de confianza y amor, sin importar cuan difícil puede ser el camino.
¿Y tú aceptas compartir esta vida conmigo?
¿A navegar sobre el mar? ¿A trabajar juntos para formar una familia? Quizá de vez en cuando tropezamos y nos toque comenzar de cero, pero si juntos somos perseverantes y le ponemos amor a los cosas que realmente importan, más temprano que tarde conseguiremos lo que deseamos.
Ahora me despido de esta versión de mi, en la que detrás del enojo escondo el dolor, a la versión que le cuesta confianzar en los demás, quiero darle la bienvenida a una nueva versión que me permita amarte sin miedo y tener una felicidad plena contigo.
¿Me permites?
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